Los trackballs son una alternativa popular a los ratones tradicionales, ya que ofrecen un control más preciso y reducen la tensión en la muñeca. Sin embargo, al igual que cualquier accesorio informático, con el tiempo pueden acumular suciedad, polvo, residuos y otras partículas, lo que reduce su rendimiento. Si ha notado que su trackball no funciona tan bien como antes, puede que haya llegado el momento de limpiarlo a fondo.
En este artículo hablaremos de cuáles son las señales que indican que es necesario limpiar el trackball, las ventajas de limpiarlo con regularidad y las instrucciones paso a paso para limpiarlo.
¿Es posible limpiar un trackball?
Limpiar la bola de un trackball es una tarea sencilla que puede realizarse rápidamente y con el mínimo esfuerzo. Limpiar el trackball de forma periódica ayudará a mantener su rendimiento y vida útil, ya que la suciedad, los residuos, el polvo y demás partículas que se acumulan en la cavidad del ratón pueden provocar un aumento de la fricción y el desgaste de la bola. Por ese motivo, quitar estas partículas mejora la comodidad y la facilidad de uso del trackball, ya que la bola podrá moverse con más suavidad. Además, también puede resolver problemas de movimientos bruscos del cursor y otros derivados de la acumulación de suciedad, que afectan a la precisión y la capacidad de respuesta del ratón.
La limpieza rutinaria del trackball ayuda a mantener la higiene en el espacio de trabajo, ya que los trackballs y demás dispositivos son superficies de alto contacto.
Señales que indican que puede que tenga que limpiar o lubricar su trackball
Si el trackball responde con lentitud, está pegajoso, se mueve con dificultad, hace ruidos fuertes al utilizarlo o deja residuos en la superficie, es hora de limpiarlo y lubricarlo. Los siguientes síntomas específicos indican que puede haber suciedad, residuos, polvo, aceites u otras partículas acumuladas en la bola de control del trackball que impiden su funcionamiento.
- Dificultad para mover el cursor con suavidad. Si el cursor se mueve dando saltos o de forma errática, es señal de que el trackball necesita una limpieza. La fricción que provoca la acumulación de partículas también puede hacer que el cursor se mueva más despacio de lo normal.
- Rigidez o dificultad para mover la bola. Si le resulta difícil mover la bola o la siente rígida o pegajosa al tacto, puede que tenga problemas para navegar de forma precisa y eficiente con el trackball, por lo que es probable que haya una acumulación de desechos o residuos.
- Bola sucia o descolorida. Con el tiempo, la grasa de los dedos puede acumularse en la superficie del trackball, lo que provoca decoloración y una textura más áspera que puede dificultar la respuesta.
- Ruidos inusuales o sensación extraña al hacer clic. Los ruidos de chirrido, chasqueo o atasco que se producen al usar el trackball indican que hay suciedad, residuos o polvo alojados en su interior.
- Desviación del cursor. Si el cursor se desplaza o se mueve solo, es un claro indicio de que el trackball necesita una limpieza.
Cómo limpiar un trackball
¿Cómo se arregla un trackball pegajoso? ¿Por qué no funciona mi trackball? ¿Por qué va tan lento? ¿Por qué no puedo desplazarme con mi trackball? ¿Cómo puede conseguir que el trackball ruede más suavemente? ¿Puedo lubricar un trackball? Si se hace alguna de estas preguntas, es probable que su trackball necesite una limpieza. Siga los pasos siguientes para limpiar y lubricar el trackball, lo que restaurará su funcionalidad óptima.
- Extraiga la bola de la cavidad mediante el botón de expulsión situado en la parte inferior de la carcasa del trackball.
- Limpie la bola y la carcasa del trackball con un paño húmedo o alcohol isopropílico y deje que se sequen.
- Lubrique la bola con una loción no ácida. Es recomendable utilizar una loción a base de aceite, como vaselina, para obtener el mejor resultado. Frote uniformemente una cantidad de loción del tamaño de un guisante en las palmas de las manos y pase la pelota por la loción hasta que quede bien lubricada.
- Vuelva a introducir suavemente la bola en la cavidad. Si la bola está un poco pegajosa, solo tiene que girarla en la cavidad hasta que se mueva libremente.
Limpie los dispositivos de entrada semanalmente para mantener un espacio de trabajo más saludable y productivo.
Es recomendable limpiar los dispositivos de entrada de forma semanal para mantener un espacio de trabajo limpio, optimizar la funcionalidad de cada dispositivo y prolongar su vida útil. Evite usar productos químicos agresivos que puedan dañar los dispositivos. Utilice en su lugar alcoholes diluidos o productos igualmente suaves. También es importante limpiar y desinfectar la superficie de trabajo durante esta rutina semanal para mantener un entorno de trabajo limpio y hacer que el lugar de trabajo sea más saludable para todos.
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